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Un Curso de Milagros Lección 79

Un Curso de Milagros Lección 79: Resolución de la Separación

Lección 79 UCDM

Que reconozca el problema para que pueda ser resuelto


El Dilema de la No Identificación

No puedes resolver un problema a menos que sepas de qué se trata. Incluso si ya está resuelto, lo seguirás teniendo porque no reconocerás que ya se ha resuelto. Ésta es la situación del mundo. El problema de la separación, que es en realidad el único problema que hay, ya se ha resuelto. No obstante, la solución no se ha reconocido porque no se ha reconocido el problema.


La Uniformidad de los Problemas

En este mundo cada cual parece tener sus propios problemas. Mas todos ellos son el mismo problema, y se tiene que reconocer que todos son el mismo problema si es que se ha de aceptar la única solución que los resuelve todos. Ahora bien, ¿quién puede darse cuenta de que un problema se ha resuelto si piensa que el problema es otra cosa? Aun si se le proporcionara la respuesta, no podría ver su relevancia.


La Ilusión de Problemas Múltiples

Ésta es la situación en la que te encuentras ahora. Dispones de la respuesta, pero todavía no estás seguro de cuál es el problema. Pareces enfrentarte a una larga serie de problemas, todos diferentes entre sí, y cuando uno se resuelve, surge otro y luego otro. No parecen tener fin. En ningún momento te sientes completamente libre de problemas y en paz.


La Multiplicidad como Tentación

La tentación de considerar que los problemas son múltiples es la tentación de dejar el problema de la separación sin resolver. El mundo parece presentarte una multitud de problemas, y cada uno parece requerir una solución distinta. Esta percepción te coloca en una posición en la que tu manera de resolver problemas es necesariamente inadecuada y el fracaso inevitable.


La Imposibilidad Percibida

Nadie podría resolver todos los problemas que el mundo parece tener. Éstos parecen manifestarse en tantos niveles, en formas tan variadas y con contenidos tan diversos, que crees enfrentarte a una situación imposible. Tal como los percibes, el desaliento y la depresión son inevitables. Algunos surgen inesperadamente, justo cuando creías haber resuelto los anteriores. Otros permanecen sin resolver bajo una nube de negación, y emergen de vez en cuando para atormentarte, mas sólo para volver a quedar ocultos pero aún sin resolver.


El Intento Desesperado

Toda esta complejidad no es más que un intento desesperado de no reconocer el problema y, por lo tanto, de no permitir que se resuelva. Si pudieras reconocer que, sea cual fuere la forma en que se manifieste, el único problema que tienes es el de la separación, aceptarías la respuesta, puesto que verías su relevancia. Si advirtieras el común denominador que subyace a todos los problemas a los que pareces enfrentarte, comprenderías que dispones de los medios para resolverlos todos. Y emplearías los medios porque habrías reconocido el problema.


Prácticas de Reflexión Profunda

En nuestras sesiones de práctica más largas de hoy preguntaremos cuál es el problema y cuál es la solución. No asumiremos que ya lo sabemos. Trataremos de liberar nuestras mentes de las innumerables clases de problemas que creemos tener. Trataremos de darnos cuenta de que sólo tenemos un problema, el cual no hemos reconocido. Preguntaremos cuál es ese problema y esperaremos la respuesta. Ésta se nos dará. Luego preguntaremos cuál es su solución. Y ésta se nos dará también.


Evitar Definiciones Precipitadas

Los ejercicios de hoy serán fructíferos en la medida en que no insistas en querer definir el problema. Quizá no logres abandonar todas tus ideas preconcebidas, pero eso no es necesario. Lo único que es necesario es poner en duda, aunque sea mínimamente, la realidad de tu versión de lo que son tus problemas. Estás tratando de darte cuenta de que al reconocer el problema se te da la respuesta, de manera que problema y respuesta puedan reconciliarse y tú puedas quedar en paz.


Sesiones Cortas Según la Necesidad

Las sesiones de práctica cortas de hoy no estarán regidas por el reloj, sino por la necesidad. Hoy verás muchos problemas, y cada uno de ellos parecerá requerir una solución distinta. Nuestros esfuerzos estarán encaminados al reconocimiento de que no hay más que un solo problema y una sola solución. Con este reconocimiento se resuelven todos los problemas. Con este reconocimiento arriba la paz.


Confrontando la Manifestación de Problemas

No te dejes engañar hoy por la forma en que se manifiestan los problemas. Cada vez que parezca surgir alguna dificultad, di de inmediato: Que reconozca este problema para que pueda ser resuelto. Trata entonces de suspender todo juicio con respecto a lo que el problema es. A ser posible, cierra los ojos por un momento y pregunta cuál es el problema. Serás escuchado y se te responderá.


Reflexiones sobre la Lección 79 de Un Curso de Milagros: El Camino hacia la Resolución

Identificar para Resolver

La Lección 79 de Un Curso de Milagros nos invita a una profunda introspección sobre cómo percibimos y abordamos los problemas en nuestra vida. Este capítulo esencialmente nos enseña que la raíz de todos nuestros problemas radica en la percepción de la separación, y que la solución a este único problema ya existe, aunque a menudo no la reconocemos.

La Ilusión de Problemas Diversos

Vivimos en un mundo donde cada quien parece tener problemas únicos, pero UCDM nos recuerda que, en su esencia, todos estos problemas son manifestaciones del mismo dilema fundamental: la creencia en la separación. Esta lección nos desafía a ver más allá de las apariencias y reconocer que, independientemente de cómo se presenten nuestros problemas, todos comparten el mismo origen.

La Trampa de la Multiplicidad

Nos encontramos atrapados en una ilusión de enfrentar una serie interminable de problemas distintos, lo que nos lleva a sentir que nunca estamos completamente libres de preocupaciones. La Lección 79 pone de manifiesto que esta percepción de multiplicidad solo sirve para mantenernos en un ciclo de resolución de problemas ineficaz y sin fin.

Superando la Percepción de lo Imposible

Frecuentemente, nos sentimos abrumados por la magnitud y la variedad de los problemas que creemos tener, lo que nos lleva a experimentar desaliento y depresión. UCDM nos enseña que esta sensación de imposibilidad surge de nuestra incapacidad para reconocer que todos estos problemas son, en realidad, el mismo problema visto desde diferentes ángulos.

La Simplicidad en el Reconocimiento

La lección enfatiza la importancia de reconocer el problema de la separación para poder aplicar la solución que ya se nos ha dado. A través de la práctica y la reflexión, se nos invita a cuestionar nuestras creencias preconcebidas y a abrirnos a la posibilidad de que la respuesta a todos nuestros problemas es más simple y uniforme de lo que pensábamos.

Práctica y Aplicación

UCDM propone sesiones de práctica, tanto largas como cortas, diseñadas para ayudarnos a identificar claramente nuestro problema fundamental y, a su vez, reconocer la solución. Estas prácticas nos animan a liberarnos de la carga de los múltiples problemas que creemos tener, enfocándonos en cambio en el reconocimiento del problema único de la separación y su solución ya presente.

El Desafío de las Definiciones

La lección nos aconseja evitar la tentación de definir precipitadamente nuestros problemas, lo que a menudo nos lleva a malinterpretarlos y complicar innecesariamente nuestras vidas. En lugar de ello, se nos insta a abrazar la incertidumbre y cuestionar nuestras percepciones, lo que puede conducirnos a una comprensión más profunda y a la paz.

Reconocimiento para la Paz

En resumen, la Lección 79 de Un Curso de Milagros nos guía hacia el reconocimiento de que, al aceptar que tenemos un único problema -la creencia en la separación- podemos también aceptar la solución que nos reconcilia con la unidad y la paz. Nos enseña que enfrentar los problemas del mundo no se trata de luchar contra una multitud de desafíos distintos, sino de reconocer y resolver el problema subyacente común a todos ellos. Este reconocimiento no solo simplifica nuestra búsqueda de soluciones, sino que también nos abre el camino hacia una paz duradera y profunda.

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