Lección 20 UCDM
Estoy decidido a ver.
- Sesiones de Práctica Relajadas:
Hemos tenido hasta ahora una actitud bastante relajada con respecto a nuestras sesiones de práctica. Apenas hemos tratado de dirigir el momento en que debes llevarlas a cabo; el esfuerzo requerido por tu parte ha sido mínimo, y ni siquiera se te ha pedido que cooperes o que te intereses activamente en ellas. Este enfoque ha sido intencional y ha sido planeado muy cuidadosamente. No hemos perdido de vista lo importante que es invertir completamente tu manera de pensar. La salvación del mundo depende de ello. Mas no podrás ver si te sientes coaccionado o si te abandonas al resentimiento y a la oposición.
- Estructura y Disciplina:
Ésta es la primera vez que intentamos establecer cierta estructura. No interpretes esto erróneamente como un intento de querer ejercer presión o fuerza. Deseas la salvación. Deseas ser feliz. Deseas la paz. No lo has logrado todavía porque tu mente no tiene ninguna disciplina, y no puedes distinguir entre la dicha y el pesar, el placer y el dolor, o el amor y el miedo. Ahora estás aprendiendo a diferenciar unos de otros. Y grande en verdad será tu recompensa cuando lo logres.
- Decisión de Querer Ver:
Tu decisión de querer ver es todo lo que requiere la visión. Lo que quieres se te concede. No cometas el error de creer que el pequeño esfuerzo que se te pide es una indicación de que nuestro objetivo es de poco valor. ¿Cómo iba a ser la salvación del mundo un propósito trivial? ¿Y cómo podría salvarse el mundo si no te salvas tú? Dios tiene un solo Hijo, y él es la resurrección y la vida. Su voluntad se hace porque se le ha dado pleno poder en el Cielo y en la tierra. Con tu decisión de querer ver, se te da la visión.
- Ejercicios de Hoy:
Los ejercicios de hoy consisten en que te recuerdes a ti mismo a lo largo del día que quieres ver. La idea de hoy implica tácitamente también el reconocimiento de que ahora no ves. Por lo tanto, cada vez que repites la idea, estás afirmando que estás decidido a cambiar tu estado actual por uno mejor, por uno que realmente deseas.
- Repeticiones:
Repite la idea de hoy lentamente y a conciencia por lo menos dos veces por hora, y trata de hacerlo cada media hora. No te desanimes si se te olvida hacerlo, pero esfuérzate al máximo por acordarte. Las repeticiones adicionales deben aplicarse a cualquier situación, persona o acontecimiento que te perturbe. Puedes verlos de otra manera, y los verás. Verás lo que desees ver. Ésta es la verdadera ley de causa y efecto tal como opera en el mundo.
Ideas sobre la Lección 20 de Un Curso de Milagros: La Determinación de Ver
Sesiones de Práctica Relajadas
La Lección 20 de Un Curso de Milagros nos invita a reflexionar sobre nuestra determinación para ver la verdad. Hasta ahora, las sesiones de práctica han sido relajadas, sin exigencias de tiempo ni esfuerzo. Este enfoque ha sido intencional para permitirnos experimentar libremente el proceso de cambio en nuestra manera de pensar, esencial para la salvación del mundo.
Estructura y Disciplina
En esta lección, se introduce una estructura para las sesiones de práctica, sin imponer presión ni coacción. Se nos recuerda que anhelamos la salvación, la felicidad y la paz, pero aún no lo hemos logrado debido a la falta de disciplina en nuestra mente. Al aprender a diferenciar entre dicha y pesar, placer y dolor, amor y miedo, estaremos más cerca de lograr nuestra recompensa.
Decisión de Querer Ver
La decisión de querer ver es esencial para la visión. Lo que deseamos se nos concede. Aunque el esfuerzo requerido en los ejercicios pueda parecer pequeño, no debemos subestimar su valor. La salvación del mundo y nuestra propia salvación dependen de nuestra voluntad de ver. Con esta determinación, se nos otorgará la visión.
Ejercicios de Hoy
Los ejercicios de hoy consisten en recordarnos a nosotros mismos, a lo largo del día, nuestro deseo de ver. Al repetir la idea, reconocemos implícitamente que actualmente no vemos y afirmamos nuestra determinación de cambiar nuestro estado actual por uno que realmente deseamos.
Repeticiones
Debemos repetir la idea lentamente y con conciencia al menos dos veces por hora, preferiblemente cada media hora. Si olvidamos hacerlo, no debemos desanimarnos, pero debemos esforzarnos al máximo por recordarlo. Las repeticiones adicionales deben aplicarse a cualquier situación, persona o evento que nos perturbe, ya que podemos verlos de otra manera y ver lo que deseamos ver.
