Lección 68 UCDM
El amor no abriga resentimientos
La Incompatibilidad entre Amor y Resentimientos
Tú, que fuiste creado por el Amor a Su Semejanza, no puedes abrigar resentimientos y conocer tu Ser. Abrigar resentimientos es olvidarte de Quién eres. Abrigar resentimientos es verte a ti mismo como un cuerpo. Abrigar resentimientos es permitir que el ego gobierne tu mente y condenar al cuerpo a morir. Quizá aún no hayas comprendido del todo lo que abrigar resentimientos le ocasiona a tu mente. Te hace sentir como si estuvieras enajenado de tu Fuente y fueras diferente de Él. Te hace creer que Él es como aquello en lo que tú piensas que te has convertido, pues nadie puede concebir que su Creador sea diferente de sí mismo.
Consecuencias de Abrigar Resentimientos
Escindido de tu Ser, el cual sigue consciente de Su semejanza con Su Creador, tu Ser parece dormir, mientras que la parte de tu mente que teje ilusiones mientras duerme, parece estar despierta. ¿Podría ser todo esto el resultado de abrigar resentimientos? ¡Desde luego que sí! Pues aquel que abriga resentimientos niega haber sido creado por el Amor, y en su sueño de odio su Creador se ha vuelto algo temible. ¿Quién podría tener sueños de odio y no temer a Dios?
Redefinición de Dios a través del Resentimiento
Es tan cierto que aquellos que abrigan resentimientos forjarán una nueva definición de Dios de acuerdo con su propia imagen, como que Dios los creó a semejanza de Sí Mismo y los definió como parte de Él. Es tan cierto que aquellos que abrigan resentimientos sentirán culpabilidad, como que los que perdonan hallarán la paz. Y es igualmente cierto que aquellos que abrigan resentimientos se olvidarán de Quién son, como que los que perdonan lo recordarán.
La Disposición a Abandonar los Resentimientos
¿No estarías dispuesto a abandonar tus resentimientos si creyeras que todo esto es cierto? Tal vez creas que no puedes desprenderte de tus resentimientos. Esto, sin embargo, no es más que una cuestión de motivación. Hoy trataremos de ver cómo te sentirías sin ellos. Si lo logras, aunque sea brevemente, jamás volverás a tener problemas de motivación.
Identificación de Resentimientos
Comienza la sesión de práctica más larga de hoy escudriñando tu mente en busca de aquellas personas que son objeto de lo que según tú son tus mayores resentimientos. Algunas de ellas serán muy fáciles de identificar. Piensa luego en los resentimientos aparentemente insignificantes que abrigas en contra de aquellas personas a quienes aprecias e incluso crees amar. Muy pronto te darás cuenta de que no hay nadie contra quien no abrigues alguna clase de resentimiento. Esto te ha dejado solo en medio de todo el universo tal como te percibes a ti mismo.
Viendo a Otros como Amigos
Resuélvete ahora a ver a todas esas personas como amigos. Diles a todas ellas, pensando en cada una por separado: «Te consideraré mi amigo, de manera que pueda recordar que eres parte de mí y así poder llegar a conocerme a mí mismo.» Pasa el resto de la sesión tratando de imaginarte a ti mismo completamente en paz con todo el mundo y con todas las cosas, a salvo en un mundo que te protege y te ama, y al que tú, a tu vez, amas.
Sesiones de Práctica Cortas
Las sesiones de práctica cortas deben incluir una rápida aplicación de la idea de hoy tal como se indica a continuación, la cual deberá hacerse siempre que surja un pensamiento de resentimiento contra alguien, tanto si esa persona está físicamente presente como si no: «El amor no abriga resentimientos. No traicionaré a mi propio Ser.» Además de eso, repite la idea varias veces por hora de la siguiente manera: «El amor no abriga resentimientos. Quiero despertar a la verdad de mi Ser dejando a un lado todos mis resentimientos y despertando en Él.»
Reflexiones sobre la Lección 68 de Un Curso de Milagros: El Despertar a través del Amor
La Naturaleza Destructiva de los Resentimientos
La Lección 68 de Un Curso de Milagros, «El amor no abriga resentimientos», nos lleva al corazón de una verdad espiritual profunda: que el resentimiento es incompatible con nuestra verdadera naturaleza, creada por y en el amor. Nos enseña que abrigar resentimientos es olvidarnos de quiénes somos realmente, sumergiéndonos en una percepción de nosotros mismos como meros cuerpos, gobernados por el ego, y alejándonos de nuestra conexión con la Divinidad.
El Ego Contra el Ser Verdadero
Esta lección profundiza en cómo el ego nos engaña para que nos identifiquemos con nuestras heridas, miedos y odios, en lugar de con nuestro verdadero ser, que es amor. Destaca el contraste entre la parte de nuestra mente que está dormida, creando ilusiones de separación y resentimiento, y nuestra esencia real, que permanece en un estado de conciencia pura y en semejanza con nuestro Creador.
Redefiniendo a Dios y a Nosotros Mismos
Nos enfrentamos al desafío de redescubrir a Dios no como una entidad temible que juzga nuestros errores, sino como la fuente de amor puro del cual somos reflejos. Esta lección nos invita a contemplar cómo los resentimientos que abrigamos no solo distorsionan nuestra percepción de Dios, sino que también nos llevan a una autoimagen errónea, llena de culpa y miedo.
La Invitación a Liberarnos
Nos pregunta si estaríamos dispuestos a renunciar a nuestros resentimientos si entendemos la libertad y la paz que esto nos traería. Al explorar la posibilidad de vivir sin resentimientos, se nos ofrece una visión de cómo sería sentirnos completamente en paz, seguros y amados, y cómo esto refleja nuestra verdadera naturaleza y función.
Práctica de Liberación
La lección nos guía a través de prácticas meditativas para identificar y soltar los resentimientos que mantenemos contra nosotros mismos y los demás. Nos anima a ver a todas las personas como amigos, reconociendo nuestra unidad con ellos y, por lo tanto, con nuestro Ser verdadero. Este proceso no solo es curativo para nosotros, sino que también extiende la paz y el amor a aquellos a quienes previamente habíamos visto a través de la lente del resentimiento.
Reconocimiento de la Voz del Amor
En las prácticas más cortas, se nos recuerda que el impulso de soltar los resentimientos proviene de la Voz de Dios dentro de nosotros, ofreciéndonos una manera de volver a nuestro estado natural de unidad con el Amor. Esta realización actúa como un antídoto contra la creencia en la separación y el odio, reafirmando nuestra identidad como seres de amor.
Conclusión: El Amor Como Nuestra Verdad
La Lección 68 de Un Curso de Milagros es un llamado poderoso a reconocer y vivir desde nuestra verdadera identidad como seres creados por y en el amor. Nos muestra que, al liberarnos de los resentimientos, no solo nos acercamos a nuestra esencia, sino que también hacemos posible un mundo de paz y amor. Esta lección es un paso crucial en el camino hacia el despertar espiritual, recordándonos que en la esencia del amor, encontramos nuestra seguridad, paz y verdadera felicidad.