Lección 56 UCDM
Nuestro repaso de hoy abarca lo siguiente:
Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad
¿Cómo puedo saber quién soy cuando creo estar sometido a continuos ataques? El dolor, la enfermedad, la pérdida, la vejez y la muerte parecen acecharme. Todas mis esperanzas, aspiraciones y planes parecen estar a merced de un mundo que no puedo controlar. Sin embargo, la seguridad perfecta y la plena realización constituyen mi verdadera herencia. He tratado de despojarme de mi herencia a cambio del mundo que veo. Pero Dios la ha salvaguardado para mí. Mis pensamientos reales me enseñarán lo que es mi herencia.
Por encima de todo quiero ver
Al reconocer que lo que veo es un reflejo de lo que creo ser, me doy cuenta de que mi mayor necesidad es la visión. El mundo que veo da testimonio de cuán temerosa es la naturaleza de la imagen que he forjado de mí mismo. Si he de recordar Quién soy, es esencial que abandone esa imagen de mí mismo. Y a medida que sea reemplazada por la verdad, se me concederá la visión. Y con esta visión contemplaré al mundo y a mí mismo con caridad y con amor.
Por encima de todo quiero ver de otra manera
El mundo que veo mantiene en vigor la temerosa imagen que he forjado de mí mismo y garantiza su continuidad. Mientras siga viendo el mundo tal como lo veo ahora, la verdad no podrá alborear en mi conciencia. Dejaré que la puerta que se encuentra detrás de este mundo se abra, para así poder mirar más allá de él al mundo que refleja el Amor de Dios.
Dios está en todo lo que veo
Tras cada imagen que he forjado, la verdad permanece inmutable. Tras cada velo que he corrido sobre la Faz del Amor, Su Luz sigue brillando sin menoscabo. Más allá de todos mis descabellados deseos se encuentra mi voluntad, unida a la Voluntad de mi Padre. Dios sigue estando en todas partes y en todas las cosas eternamente. Y nosotros, que somos parte de Él, habremos de ver más allá de las apariencias y reconocer la verdad que yace tras todas ellas.
Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente
En mi propia mente, aunque oculto por mis desquiciados pensamientos de separación y ataque, yace el conocimiento de que todo es uno eternamente. No he perdido el conocimiento de Quién soy por el hecho de haberlo olvidado. Ha sido salvaguardado para mí en la Mente de Dios, Quien no ha abandonado Sus Pensamientos. Y yo, que me cuento entre Ellos, soy uno con Ellos y uno con Él.
Reflexiones sobre la Lección 56 de Un Curso de Milagros: Desentrañando la Verdad Detrás de la Percepción
Introducción a la Lección 56
La Lección 56 de Un Curso de Milagros nos lleva a una profunda introspección sobre cómo nuestros pensamientos, especialmente aquellos de ataque, distorsionan nuestra percepción de nosotros mismos y del mundo. Nos invita a replantearnos nuestra manera de ver las cosas para alinearnos más estrechamente con la realidad de Dios.
Cuestionando Nuestra Vulnerabilidad
«Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad.» Esta sección nos hace reflexionar sobre cómo los pensamientos negativos y de ataque nos hacen sentir vulnerables y atemorizados. Nos invita a reconocer que nuestra verdadera naturaleza, protegida por Dios, es invulnerable y segura, y que podemos acceder a ella mediante pensamientos más alineados con la verdad.
La Importancia de la Visión Espiritual
«Por encima de todo quiero ver.» Aquí se subraya la necesidad de cambiar nuestra percepción, que a menudo está basada en miedo y autoengaño. Se nos anima a buscar una visión más clara y verdadera que refleje el amor y la bondad, en lugar de miedo y conflicto.
Buscando una Nueva Perspectiva
«Por encima de todo quiero ver de otra manera.» Esta idea nos desafía a abandonar nuestra visión temerosa y limitada del mundo para abrirnos a una percepción que refleje el amor y la bondad de Dios. Implica que al cambiar nuestra manera de ver, podemos transformar nuestra experiencia del mundo.
Encontrando a Dios en Todo
«Dios está en todo lo que veo.» Nos recuerda que, más allá de nuestras percepciones equivocadas, la presencia constante y amorosa de Dios permanece. Esta sección nos anima a buscar y reconocer la presencia de Dios en todo, lo que nos ayuda a ver más allá de las apariencias y a encontrar la verdad y la belleza en todas las cosas.
La Unidad con Dios en Nuestra Mente
«Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente.» Enfatiza que la conexión con Dios está dentro de nosotros, en nuestra mente. A pesar de los pensamientos erróneos que podemos albergar, la verdad de nuestra unidad con Dios y todo lo que existe permanece intacta y accesible.
Conclusión: Hacia una Percepción Transformada
En resumen, la Lección 56 de Un Curso de Milagros nos guía hacia una comprensión más profunda de cómo nuestros pensamientos y percepciones están interconectados y cómo podemos elegir ver de una manera que refleje nuestra verdadera naturaleza divina y la de nuestro mundo. Nos alienta a dejar de lado las ilusiones de separación y miedo para abrazar una visión de amor, unidad y verdad.
