Lección 40 UCDM
Soy bendito por ser un Hijo de Dios.
El Poder de la Afirmación
Comenzamos hoy a afirmar algunas de las bienaventuranzas a las que tienes derecho por ser Quien eres. Hoy no se requieren largas sesiones de práctica, sino muchas cortas y frecuentes. Lo ideal sería una cada diez minutos, y se te exhorta a que trates de mantener este horario y a adherirte a él siempre que puedas. Si te olvidas, trata de nuevo. Si hay largas interrupciones, trata de nuevo. Siempre que te acuerdes, trata de nuevo.
Flexibilidad en la Práctica
No es preciso que cierres los ojos durante los ejercicios, aunque probablemente te resultará beneficioso hacerlo. Mas puede que durante el día te encuentres en situaciones en las que no puedas cerrar los ojos. No obstante, no dejes de hacer la sesión por eso. Puedes practicar muy bien en cualquier circunstancia, si realmente deseas hacerlo.
Ejercicios Sencillos y Efectivos
Los ejercicios de hoy no requieren ningún esfuerzo ni mucho tiempo. Repite la idea de hoy y luego añade varios de los atributos que asocias con ser un Hijo de Dios, aplicándotelos a ti mismo. Una sesión de práctica, por ejemplo, podría consistir en lo siguiente:
- Soy bendito por ser un Hijo de Dios.
- Soy feliz y estoy en paz; soy amoroso y estoy contento.
Otra podría ser, por ejemplo:
- Soy bendito por ser un Hijo de Dios. Estoy calmado y sereno; me siento seguro y confiado.
La Simplicidad de la Afirmación
Si sólo dispones de un momento, basta con que simplemente te digas a ti mismo que eres bendito por ser un Hijo de Dios.
Desentrañando la Lección 40 de Un Curso de Milagros: La Bendición de Ser Quien Eres
El Arte de Afirmarse a Uno Mismo
La Lección 40 de Un Curso de Milagros nos ofrece un ejercicio poderoso pero simple de autoafirmación: «Soy bendito por ser un Hijo de Dios». Esta lección nos invita a reconocer y aceptar nuestra naturaleza divina, recordándonos que somos merecedores de bienaventuranzas simplemente por ser quienes somos.
La Flexibilidad de la Práctica
Lo notable de esta lección es que no exige mucho tiempo ni esfuerzo. Contrario a prácticas que podrían requerir un ambiente específico o una gran concentración, esta lección nos da la libertad de practicar en cualquier lugar y momento. Ya sea que estés en una reunión, viajando o haciendo las tareas del hogar, puedes tomarte un momento para recordar esta verdad fundamental sobre ti mismo.
Personalizar Tu Experiencia
La lección no se detiene en una afirmación simple; también nos alienta a agregar atributos que asociamos con ser un «Hijo de Dios». Esto hace que la práctica sea profundamente personal y adaptable. ¿Qué significa ser un Hijo de Dios para ti? ¿Es paz, amor, seguridad? Sea lo que sea, puedes incorporarlo en tu práctica diaria.
La Sencillez es Poderosa
Si todo lo demás falla y solo tienes un momento libre, simplemente repetir la afirmación básica es suficiente. Esta lección nos enseña que incluso el acto más pequeño de autoafirmación puede ser un paso poderoso hacia el reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza.
En resumen, la Lección 40 de Un Curso de Milagros nos ofrece una práctica accesible pero poderosa para conectarnos con nuestra esencia divina, lo que a su vez nos empodera para vivir nuestras vidas de una manera más plena y consciente.