Lección 26 UCDM
Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad
El Doble Filo de la Vulnerabilidad
Seguramente resulta obvio que si puedes ser atacado es que no eres invulnerable. Ves el ataque como una amenaza real. Esto se debe a que crees que realmente puedes atacar. Y lo que tendría efectos a través tuyo también tiene que tenerlos en ti. Ésta es la ley que en última instancia te salvará, pero de la que ahora estás haciendo un uso indebido. Debes, por lo tanto, aprender a usarla en beneficio de lo que más te conviene en vez de en su contra.
El Ciclo del Miedo
Puesto que no podrás sino proyectar tus pensamientos de ataque, temerás ser atacado. Y si temes ser atacado, es que crees que no eres invulnerable. Los pensamientos de ataque, por lo tanto, hacen que seas vulnerable en tu propia mente, que es donde se encuentran. Los pensamientos de ataque y la invulnerabilidad no pueden aceptarse al unísono, pues se contradicen entre sí.
Ataque a la Autoimagen
La idea de hoy introduce el pensamiento de que siempre te atacas a ti mismo primero. Si los pensamientos de ataque entrañan forzosamente la creencia de que eres vulnerable, su efecto no es otro que debilitarte ante tus propios ojos. De este modo, han atacado tu percepción de ti mismo. Y puesto que crees en ellos, ya no puedes creer en ti mismo. Una falsa imagen de ti mismo ha venido a ocupar el lugar de lo que eres.
El Poder de los Pensamientos Propios
Practicar con la idea de hoy te ayudará a entender que la vulnerabilidad o la invulnerabilidad son el resultado de tus propios pensamientos. Nada, excepto tus propios pensamientos, puede atacarte. Nada, excepto tus propios pensamientos, puede hacerte pensar que eres vulnerable. Y nada, excepto tus propios pensamientos, puede probarte que esto no es así.
Plan de Práctica
La idea de hoy requiere seis sesiones de práctica. Se deben dedicar dos minutos completos a cada una de ellas, que pueden reducirse a uno en caso de que la incomodidad sea demasiado grande. No deben reducirse a menos de eso.
Ejercicios de Reflexión
Comienza cada sesión repitiendo la idea de hoy, luego cierra los ojos y trae de nuevo a la mente aquellas cuestiones aún sin resolver cuyos posibles desenlaces te inquietan. La inquietud puede manifestarse en forma de depresión, ansiedad, ira, una sensación de coacción, miedo, malos presentimientos o preocupación. Cualquier problema aún sin resolver que tienda a reaparecer en tus pensamientos durante el día constituye un sujeto adecuado.
Método de Aplicación
Primero, nombra la situación:
- Estoy preocupado acerca de ______.
Luego examina todos los posibles desenlaces que se te hayan ocurrido en conexión con la situación que te hayan causado inquietud y refiriéndote a cada uno de ellos de manera muy concreta, di lo siguiente:
- Temo que lo que pueda ocurrir es que ______.
Pautas para un Ejercicio Efectivo
Si has estado haciendo los ejercicios correctamente, deberías haber encontrado cinco o seis posibilidades desagradables para cada una de las situaciones en cuestión, y probablemente más. Es mucho mejor examinar detenidamente unas cuantas situaciones que revisar un número mayor superficialmente. A medida que la lista de los desenlaces que prevés se haga más larga, es probable que algunos de ellos, especialmente aquellos que se te ocurran hacia el final, te resulten menos aceptables. Procura, no obstante, en la medida de lo posible, tratarlos a todos por igual.
Conclusión de la Sesión
Después de que hayas nombrado cada desenlace que temes, di para tus adentros:
- Este pensamiento es un ataque contra mí mismo.
Concluye cada sesión de práctica repitiendo una vez más para tus adentros la idea de hoy.
Ideas sobre la Lección 26 de Un Curso de Milagros: Atacando la Vulnerabilidad desde la Mente
Introducción al Tema
La Lección 26 de Un Curso de Milagros se centra en cómo nuestros «pensamientos de ataque» socavan nuestra propia percepción de invulnerabilidad. El texto sugiere que nuestras creencias y pensamientos tienen un efecto poderoso y directo en cómo nos vemos a nosotros mismos, y cómo interpretamos las situaciones de nuestra vida.
Los Pensamientos de Ataque
La lección nos advierte acerca de los «pensamientos de ataque», esas ideas o juicios que proyectamos sobre otros o sobre situaciones, que en última instancia terminan afectándonos a nosotros mismos. Por ejemplo, si tienes pensamientos hostiles o juzgas a alguien más, según esta lección, te estás atacando a ti mismo en tu mente, haciéndote sentir más vulnerable.
Vulnerabilidad y Su Ciclo Vicioso
Uno de los conceptos más interesantes del texto es el ciclo vicioso entre la vulnerabilidad y los pensamientos de ataque. Si proyectas pensamientos de ataque, te sentirás más vulnerable porque crees que los ataques (incluso en forma de pensamientos) pueden hacerte daño. Esto te pone en una posición de defensiva, aumentando la sensación de amenaza y perpetuando el ciclo de vulnerabilidad y ataque.
Autoimagen y Autopercepción
La lección profundiza en cómo estos pensamientos de ataque afectan la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Podríamos terminar formando una «falsa imagen» de quiénes somos, socavando nuestra autoestima y confianza. Este es un aspecto crucial porque nuestra autopercepción determina en gran medida cómo interactuamos con el mundo.
La Práctica Reflexiva
«Un Curso de Milagros» siempre incluye ejercicios prácticos, y la Lección 26 no es una excepción. Se nos insta a examinar nuestros pensamientos y emociones más profundas, especialmente aquellos que nos causan inquietud. Al hacerlo, podemos identificar esos «pensamientos de ataque» y comenzar a desmontarlos, permitiéndonos volver a una mentalidad más saludable y segura.
Conclusión: Hacia una Mentalidad más Saludable
En resumen, la Lección 26 de «Un Curso de Milagros» nos invita a ser conscientes de cómo nuestros pensamientos pueden actuar como ataques hacia nuestra propia persona. Nos insta a romper el ciclo de vulnerabilidad y autoataque al examinar nuestras inquietudes y pensamientos más profundamente. Al hacerlo, podemos empezar a reconstruir una autopercepción más saludable y una mentalidad más fuerte y resiliente.