Lección 118 UCDM
Para los repasos de por la mañana y por la noche:
Aceptación de Regalos Divinos
- Recibiendo Paz y Dicha. Mías son la Paz y la Dicha de Dios. Hoy aceptaré la Paz y la Dicha de Dios en grato intercambio por todos los substitutos de la felicidad y de la paz que yo mismo inventé.
- Silencio para la Verdad. Déjame aquietarme y escuchar la verdad. Que mi débil voz se acalle para así poder oír la poderosa Voz de la Verdad Misma asegurarme que soy el perfecto Hijo de Dios.
Momentos de Introspección y Escucha
- Reafirmación de la Paz Interior. A la hora en punto: Mías son la Paz y la Dicha de Dios.
- Apertura a la Enseñanza Divina. Media hora más tarde: Déjame aquietarme y escuchar la verdad.
Reflexiones sobre la Lección 118 de Un Curso de Milagros: Aceptando la Paz y Escuchando la Verdad
El Regalo de la Paz y la Dicha Divinas
La Lección 118 de Un Curso de Milagros nos invita a abrirnos a la aceptación de dos de los regalos más preciados que Dios ofrece: la paz y la dicha. Esta lección nos enseña que dichos regalos ya son nuestros por derecho divino, pero a menudo los pasamos por alto por estar demasiado enfocados en las falsas promesas de felicidad que fabricamos. Al elegir conscientemente aceptar la paz y la dicha de Dios en lugar de los sustitutos que hemos creado, damos un paso hacia una transformación profunda en nuestra percepción y experiencia de la vida.
La Importancia de Aquietarse para Escuchar
Más allá de aceptar los regalos divinos, la lección nos insta a encontrar momentos de quietud para poder escuchar la verdad. Esta práctica de silenciar nuestra «débil voz» —nuestros pensamientos egocéntricos, miedos y dudas— es esencial para poder escuchar la «poderosa Voz de la Verdad Misma» que nos recuerda nuestra identidad perfecta como hijos de Dios. Este proceso de escucha no solo nos conecta con nuestra esencia divina sino que también nos proporciona claridad, dirección y un sentido de propósito más allá de las distracciones del mundo material.
La Dinámica de la Práctica Diaria
La estructura de práctica propuesta, con momentos específicos para recordar y vivir estas verdades, enfatiza la importancia de la constancia en nuestra jornada espiritual. Al comenzar y concluir el día recordando que la paz y la dicha de Dios son nuestras, y dedicando tiempo a aquietarnos para escuchar la verdad, cultivamos una relación más profunda con nuestro ser espiritual y con Dios. Este enfoque diario nos ayuda a anclar estos principios en nuestra vida cotidiana, transformando gradualmente nuestra experiencia del mundo.
Transformación a Través de la Paz y la Escucha
La Lección 118 de Un Curso de Milagros, por lo tanto, nos ofrece un camino hacia la transformación personal y espiritual a través de la aceptación consciente de la paz y la dicha que Dios nos brinda y el compromiso con la práctica de escuchar la verdad. Nos enseña que, al priorizar estos regalos divinos y buscar la guía de la verdad en la quietud, podemos experimentar una reconexión con nuestra identidad auténtica y vivir desde un lugar de serenidad profunda, alegría genuina y alineación con la voluntad divina. Esta lección es un recordatorio poderoso de que, a pesar de las distracciones y desafíos del mundo, tenemos siempre a nuestra disposición una fuente inagotable de paz y felicidad. Nos invita a reevaluar dónde buscamos la felicidad y a dirigir nuestra búsqueda hacia nuestro interior, donde los verdaderos regalos de la vida ya nos esperan. Al hacerlo, no solo encontramos la paz y la dicha que anhelamos, sino que también nos convertimos en faros de luz para aquellos que nos rodean, compartiendo la sabiduría y el amor que descubrimos en nuestro viaje.
